El concierto de Tool este 18 de marzo de 2025, fue una experiencia que desafió las fronteras del tiempo y el espacio. El evento tuvo lugar en Calle 2, industrial los Belenes. Tool visitó a Guadalajara por primera vez y lo hizo con un espectáculo que trascendió lo terrenal, expandiendo nuestros sentidos y conciencia. Las puertas se abrieron a las 5:30 p.m. con un cuidado especial a la seguridad para el ingreso y haciendo énfasis en la famosa política del tour “no celulares”.

Seven Hours After Violet marcó la entrada al portal con una descarga de furia y virtuosismo, con Taylor Barber, un titán hipernatural del mic al frente y liderados por el inconfundible bajo de Shavo Odadjian, (System of a Down, quienes por cierto, se ha comunicado en páginas oficiales, que regresarán a Sudamérica con una gira en la última mitad del 2025).

-Fotografías por Niche

Luego, The Cult elevó la vibra con un show cargado de simbolismo y misticismo. Ian Astbury y su icónico pandero guiaron una ceremonia donde el tiempo dejó de existir y y solo nos quedó dejarnos llevar y vivir el intenso ritual al rock.

Y ahora sí, el momento que los tapatíos esperamos, Tool toma el escenario con la intención de sumergir al público en su realidad única, emergiendo en escena con "Third Eye" (Heartbeat Intro).

-Fotografías por Niche 

La puesta en escena tenía un punto focal poderoso: una estrella de siete puntas iluminando el escenario como un faro esotérico. El heptagrama, un símbolo ancestral de perfección y conexión entre dimensiones, parecía recordarnos que lo que estábamos viviendo era mucho más que un show, cada canción un mantra, una experiencia, cada riff un fractal expendiéndose, un alucinante bombardeo de visuales hipnotizantes y el sonido crudo y bien pensando del rock progresivo que caracteriza a la banda estadounidense.

Y cuando creímos que ya no podíamos respirar, llegó el breve intermedio para volver a tocar tierra, lo que no sabíamos era que la reentrada, guiada por Danny Carey, golpeando la batería, sintetizadores e instrumentos de percusión en la intro de "Chocolate Chip Trip" nos llevaría a un trance invocando a cada uno de nuestros espíritus y acto seguido, con "Flood" nos sumergiría de nuevo en la intensidad, hasta llegar al clímax con "Vicarious", última pieza de la noche, el último eco de esta travesía sensorial.

Nunca había encontrado el volumen ideal para escuchar a Tool, hasta anoche. El volumen perfecto para su música es EN VIVO, resonando y vibrando en cada átomo.

Lo de anoche no fue un concierto. Fue un mensaje. Fue un ritual. Fue una experiencia astral irrepetible.

Fotografías TOOL: Jorge Gómez ( @_jelios ) para Backstage Press (@backstage.press )